BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS

lunes, 19 de julio de 2010

te quiero....

Antes de nada pido perdón por no haber escrito antes, pero lo que pasó es que mi inspiración debió de coger vacaciones porque no era capaz de escribir nada. De ahora en adelante trataré de escribir más a menudo.

Sentía como si el corazón me fuera a salir del pecho. La distancia que me separaba de Sterk parecía no acabarse nunca. El gran lobo negro alargó su brazo y cogió a Psyke por el cuello. 
Lo más normal es que la expresión de Psyke continuara expresando el miedo que sentía hacia aquella criatura, pero no.... su expresión se tornó en una gran sonrisa.
- Me das asco, chucho sarnoso. Crees que por transformarte vas a conseguir algo. Piensa... estás en una sala llena de vampiros, que pueden acabar contigo, y tu eres solo uno. Crees que llegarás muy lejos?
Me paré a su lado. Levanté la vista y le miré a sus grandes ojos negros que reflejaban toda la rabia y la furia que sentía en su interior.
- Sterk, deberías hacerle caso... acabarán contigo, y eso no podría soportarlo.
Giró su cabeza hacia mi. Su expresión no cambió. Empecé a temblar. 
- Sterk...? me... reconoces?
- por supuesto que no, princesita. ja ja ja. pensaste que de verdad te quería? jajaja. que ingenua. este chucho no quiere a nadie, ni siquiera a si mismo.
- te equivocas Psyke.
- vaya, vaya, que interesante. así que eso escondías? tu romance con el perro. cuando acabemos con el nos ocuparemos de ti.
Los ojos del enorme lobo se llenaron de lágrimas.
- jajaja, que bonita historia, la bella y la bestia. y  además la bestia llora, no es gracioso?
"La bestia", como Psyke lo había llamado, apretó la mandíbula, y dejó ver unos enormes dientes afilados. La expresión de rabia volvió a su rostro. Miró a Psyke directamente a los ojos. Apretó las garras con las que sujetaba a Psyke y lo lanzó contra la pared con todas sus fuerzas. Psyke no hizo nada por evitarlo. Su cuerpo golpeó contra el muro, derribándolo y llegando a las habitación contigua. 
Sterk se giró hacia mi. Se acercó y me agarró.
- Sterk... Sterk... que haces? por favor.... soy yo... Andi.... te quiero... no me hagas daño....
Me puso en su hombro y corrió hacia la ventana más próxima, que daba al acantilado que rodeaba el castillo.
Sin pensarlo, saltó contra la ventana que se rompió en pedazos al instante. 
Al final del acantilado las olas del mar rompían contra las rocas.
Caímos sin poder evitarlo. que pretendía? acabar con los dos? matarnos?
Me cogió en sus brazos y me susurro al oído.
- confía....

viernes, 28 de mayo de 2010

culpable...

Sterk dirigió a Psyke una mirada cargada de rabia y furia. Todos sus músculos se contrajeron. Su cara se puso roja y las venas se le marcaban en todo el cuerpo. Era como si estuviese resistiendo un gran dolor. De un tirón rompió las cuerdas que lo ataban, llevó sus manos al pecho y rompió la camiseta. Sus músculos estaban tensos.
- pagarás por todo, Psyke. aaaaaah.
Un grito de dolor salió de su boca.
- Sterk, para, te vas a hacer daño.
- no te metas Andi, ahora no hay vuelta atrás.
- que quieres decir?, que va a pasar?
Sterk se encogió en el suelo. Su columna empezó a moverse, como si estuviera cambiando de forma.
Llevó sus manos a sus brazos y se arrancó la piel, dejando al descubierto pelo que le cubría todo el cuerpo.
Su cara empezó a deformarse, adquiriendo una forma parecida a la de un lobo.
- se esta transformando?
- si
- pero, porque?
- como puedes preguntar eso? lo hace por ti.
- por mi?
- si.
Nuestra conversación fue interrumpida por los gritos de dolor de Sterk.
Todos los presentes estaban como helados, contemplando la transformación. Psyke se había quedado paralizado delante de Stek, incapaz de moverse.
Su cuerpo se estiró hasta alcanzar una altura de tres metros.
Psyke tenía el rostro desencajado, mirando fijamente al gran lobo negro que tenía delante.
Parecía que nada podría vencer a esa bestia.
- Andi, ten cuidado. No sabemos si tiene el control.
- a que te refieres?
- a veces, los lobos, pierden el control cuando se transforman. Si eso pasara, no se salvaría nadie...
- no puede ser...
Sin pensarlo, empecé a correr hacia donde estaba Sterk. Era imposible que no me reconociese a mi. Yo era la razón por la que todo pasó.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Perro rabioso...

Antes de nada, pido perdón por no haber escrito antes, pero es que estuve muy ocupada con las recuperaciones de las que suspendí, y además estuve castigada sin ordenador, y solo podía venir en contadas ocasiones en las que mi madre no estaba. Espero que os guste...

Me dejé llevar, no quería oponer resistencia y poner en peligro a Andi. Me llevaron de regreso a las mazmorras, pero esta vez tenían una celda especial preparada para mi.
Abrieron la puerta y me tiraron dentro. Los barrotes, el techo y las paredes... eran metálicas... no podía ser, estaban echas de plata.
- no trates de escapar esta vez si no quieres morir.
- porque...
- tienes la cara para preguntar por qué?
- que me vais a hacer?
- los perros rabiosos se sacrifican para que no den más problemas.
- no podéis hacerlo. Eso anularía el pac..
- Crees que eso importa? Somos mejores que todos vosotros juntos.
- no deberías subestimarnos.
- no te hagas el gallito conmigo, si estás vivo ahora mismo es gracias a Psyke.
Eso no tenía mucho sentido, ya que de todos modos acabarían conmigo tarde o temprano.
- solo una última cosa. cuando....?
- mañana, antes del amanecer.
La hora de mi muerte se acercaba y no podía hacer nada al respecto. Podría intentarlo, pero eso supondría poner en peligro a Andi. Prefería morir antes de que Andi estuviera en peligro.
Me dejaron solo en aquella celda fría. No me dieron nada de comer ni de beber. Nadie se pasó a comprobar si había escapado. Nadie quería acercarse a mi.
Pasaron muchas horas. Se acercaba el momento. Mi cabeza estaba llena de ideas. Quería escapar, pero no solo... con Andi, aunque eso era casi imposible.
La puerta se abrió de repente.
- es la hora, perro. levántate.
Sin decir nada me levante. Me llevaron a la gran sala, pero esta vez estaba distinta. En el centro, una mesa de piedra, rodeada de madera. Al fondo de la sala, Psyke, con una expresión de seriedad en el rostro, y a su alrededor los miembros del consejo. Busqué con la mirada a Andi, pero no la veía. Me llevaron a la mesa y me ataron a ella. Psyke se levanto y comenzó a caminar hacia mi.
- Sabes que yo no quería llegar a estés extremos, pero no me queda más remedio.
La puerta se abrió y entró Nuori seguida por Andi.
- que hace ella aquí.
- presenciar el espectáculo.
- no quiero que está aquí.
- el deseo no te es concedido.
- acepto que me sacrifiquéis, pero que ella no estea aquí.
- desde cuando se hace lo que tu dices?. Ella se queda.
La rabia comenzó a recorrer mi cuerpo. Tenía que controlarla o acabaría descontrolado.
- ni lo intentes. sabes perfectamente que eso violaría el código.
- ahora te importa el código?. si me matas el código también se anula.
- pero es ese caso, lo anulo yo.
Esa fue la frase que me hizo perder el control...

lunes, 12 de abril de 2010

Perro...

Allí estaba yo, en el suelo, arrodillada y atada. No sabía que hacer. Y entonces, una de la pequeñas puertas que hay en los laterales se abre de golpe. Todos los vampiros de la sala miran a la puerta. Alguien entra corriendo por la puerta, no distingo quien es, por la distancia a la que estaba, era musculoso, moreno y... era Sterk.
- Soltadla. Estáis cometiendo una locura.
Todos los vampiros se quedan asombrados de ver a Sterk, sobretodo Psyke.
- vaya, vaya, vaya. Así que el perro ha podido escapar. Me lo imaginaba. Pero lo que no entiendo es que haces tu aquí. Que te importa a ti como iniciemos a una nueva miembro del clan?. Es que acaso tienes más poder que yo? no, verdad? Así que.. puedes explicarme que puñetas haces aquí.
- lo... lo... que pasa, es que considero que los métodos que vais a llevar a cabo son demasiado dolorosos.
Dolorosos?, que quería decir Sterk con dolorosos, yo no sabía nada de eso. Acaso querían torturarme?
- como que dolorosos? pero que tenéis pensado hacer conmigo?
- cállate, novata.- me respondió Nopea.
Justo entonces se abrió la puerta grande de la sala y Nuori entró, caminando rápido, con cara de preocupación.
- mi amo... yo me arrodillo ante usted... y suplico que recapacite su decisión de llevar a cabo el ritual, se lo suplico.
- genial, y ahora la defensora de los oprimidos... quién más va a entrar a interrumpir.
-NOPEA, cállate de una vez. tus aires de superioridad me producen arcadas.
Era la primera vez que veía a alguien plantar cara a Nopea. Era extraño, pero a la vez parecía algo normal, ya que era Psyke el que le había regañado.
- en vista de que hay tanta gente en contra del ritual, no lo llevaremos a cabo...
- pero señor..
- no... me... repliques, Nopea.
Con esto confirmé mis sospechas. Nopea era un ser despreciable, al que solo le gustaba ver sufrir a los demás y mandar sobre ellos.
- y tu... perro, no pienses que vas a quedar impune. Me he cansado de tus jueguecitos. Estoy harto de darte segundas oportunidades para que luego me lo pagues así... Pero eso se ha acabado. A los perros rabiosos los matan, así que nosotros haremos lo mismo. COGÉDLO.
Todos los vampiros que antes me habían atado a mi, se lanzaron contra Sterk, y lo cogieron. Él podría haberse librado, pero se dejó coger. Yo no podía hacer nada por ayudarle. Estaba atada y además me arriesgaba a que descubriesen la verdad, y eso no podía ser.
Sentí una mano en mi espalda, que estaba empezando a desatarme. Pero, no sabía quien era.
Aunque eso no me importaba ahora, solo estaba preocupada por Sterk.
- tranquila Andi, soy yo, Nuori.
- gra... gra... gracias Nuori.
- de nada.
Después de desatarme, fui con Nuori hasta mi habitación. No dijimos ninguna palabra, no nos atrevíamos a hablar.


lunes, 5 de abril de 2010

Salvación

Llevaba ya varios días en esa celda, esa celda mugrosa que me resultaba tan familiar, no era la primera vez que estaba en ella, ni sería la último, de eso estaba seguro. En el tiempo que estaba en esa celda, no hablaba con nadie, ni nadie me hablaba. De vez en cuando pasaban unos guardias para comprobar que no me había escapado. Eran las únicas voces que escuchaba, siempre hablando de cotilleos, que aunque parecía que no había ninguno, si que los había. Gracias a ellos me enteraba de todo lo que ocurría en el castillo. Poco a poco comencé a sentir la soledad, la última vez que había hablado con alguien había sido con Andi. La hermosa vampira que llegó nueva al castillo, a la que también intentan engañar, como hacen con todos los de este castillo. Algún día, alguien tendrá que decir basta... algún día alguien tendrá que terminar con toda esta farsa y hacer que se sepa la verdad... y ese espero ser yo.
Hacía ya media hora desde que Andi se había ido corriendo. Su comportamiento me desconcertaba. Empecé a oír pasos. Eran los guardias del turno de la noche. Como siempre, hablaban sobre lo que pasaba en el castillo, y como siempre, hablaban más bajo cuando llegaban a los barrotes de mi celda. Quería saber lo que decían así que me hice el dormido, y agudicé mis sentidos hasta que pude oír lo que decían.
- a Psyke se le ha ido la cabeza.
- ssh, no digas eso, como se entere acabará contigo. Aunque tienes razón.
- a quién se le ocurre celebrar hoy el Naitaa.
- tienes razón, seguro que va a tener que llevar a cabo el heraaminen.
- si, eso es seguro, pero yo se porque lo hace. Lo que pasa es que le gusta ver sufrir a los demás.
- tienes razón. Por eso le dejó su anterior mujer.
- jajaj. tienes razón. Por cierto, sabes que me dijeron... que resulta que hay una nueva parejita en el castillo...
Ya empezaban otra vez con sus cotilleos. Siempre acababan hablando con lo mismo. Pero había algo que me desconcertaba. La ceremonia Naitaa, era la ceremonia en la que se mostraban los poderes de un nuevo vampiro, pero... que nuevo había en castillo que pudiera mostrar sus poderes... y entonces recordé el final de la conversación. ... seguro que tendrán que llevar a cabo el heraaminen.... no, no podía ser, eso era imposible... Andi... no podían hacerla pasar por el despertar, sería demasiado para una novata que llevaba tan poco tiempo aquí. Psyke estaba loco. Tenía que hacer algo. Tenía que salvar a Andi. Pero como... Entonces e levanté de un golpe de la cama, justo entonces los guardias pasaban por delante de la celda.
- Anda, mira Valvojan, parece que el perro está despierto. jajaja. quieres una pelota para jugar, perro?.
-no... hagas... que me enfade...
- y que me vas a hacer, perro.
Estaba harto de sus burlas. Siempre las mismas bromas sin gracia. Me acerqué a los barrotes y tiré de ellos. Los arranqué de cuajo. Los guardias me miraban con mirada de sorpresa.
- así que el perrito podía haber escapado en todo este tiempo y no lo hizo. jajaj. debe ser medio tonto.
- no lo sabes tu bien, pero debes saber una cosa, NO... ME LLEGAS... NI A LA SUELA DE LOS ZAPATOS.
Los cogí por el cuello y los lancé contra la pared. Quedaron inconscientes, estarían así unas horas. Empecé a correr, tenía que llegar a la sala antes de que pudieran hacer daño a Andi. Conocía el camino para llegar allí, todo gracias a los meses de suplicio que me hicieron pasar haciendo de criado de todos esos malditos chupasangres. Llegué a la gran puerta de la sala. Pero no entré, seguí corriendo hasta llegar a una puerta pequeña. El armario de los trastos, como lo llamaba yo. Desde ese cuarto había una pequeña puerta que daba a la gran sala del consejo. Abrí la puerta un poco y pude ver lo que ocurría. Psyke sentado en su silla, rodeado de los demás miembros del consejo, y en el centro.... Andi, atada con cuerdas y correas. Andi gritaba a Psyke.
- QUE COÑO QUERÉIS CONSEGUIR CON ESTO?
- libérate de tus ataduras.
- COMO ME VOY A LIBERAR SI ESTOY ATADA, estáis locos.
-INTÉNTALO...
Esa era la señal, no podía permitir que le pasara algo a Andi, tenía que salvarla, me armé de valor y abrí la puerta de golpe.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Libérate de tus ataduras

Llegué corriendo a mi habitación, me tiré en la cama, mi corazón latía como si me fuera a salir fuera del pecho. No podía creer lo que acaba de pasarme, todo era como un sueño, un sueño, eso tendría que ser, un sueño del que deseaba nunca despertarme. Las horas pasaron y yo seguía allí tirada en la cama, sin moverme, con una sonrisa.
-porque sonríes tanto?- con esa frase desperté de mi ensueño.
-quien eres tu?
-yo soy Pelle.
-y que haces aquí... pelle.
- el amo me mandó llamarte.
-el amo?
-si, Psyke. El amo requiere su presencia en la sala de reuniones.
-está bien, pero que quieren de mi.
-no lo se señorita.
Me resultaba muy raro el echo de que me llamasen señorita, nunca me habían llamado señorita.
Se dió media vuelta y se dirigió hacia la puerta. Giró su cabeza y me hizo señas para que lo siguiera. Me levanté y lo seguí. Caminamos un rato hasta llegar a las grandes puertas que había visto el primer día que había estado allí.
-entra, el amo te está esperando.
- tu no entras?
-no me está permitido entrar al menos que se requiera mi presencia.
-ok.
Abrí la puerta lentamente y entré. La sala estaba tal y como la primera vez que la había visto, y estaban las mismas personas que había visto en mi primer día. Seguí andando hasta el centro de la sala y me quedé allí de pie, esperando a que me dijesen algo. No sabía para que estaba allí, algo bueno, algo malo. La cabeza me daba vueltas, no podía dejar de pensar que era porque habían descubierto la verdad sobre mi y sobre Sterk, y que nos castigarían por ello.
-ola de nuevo Andi.
-o... ola.
- te preguntarás para que estás aquí no?
-si, un poco.
- ha llegado el momento. El momento de que empieces a formar parte de nuestro clan, el momento en que se te asigna tu nombre. Pero para ello, debes mostrarnos tu poder.
-poder?
- si, tu poder. no seas tímida, muestranoslo.
-lo que pasa.. es que..., yo... no tengo.... ningún poder.
- como que no tienes ningún poder, todo vampiro debe tener un poder.
-menos yo.
- está claro que contigo tendremos que tomar medidas.
- a que se refiere?
-vamos a hacer que tu poder despierte.
-como?
- Nopea!. preparalo todo!. no podemos esperar más.
-si, señor.
-espera, que me vais a hacer?
-tranquila, no te dolerá... mucho.
Se abrió una puerta en un lateral y entraron seis vampiros con Nopea al frente, con correas y cuerdas en las manos. Continuaron caminando hasta llegar a mi. Uno de ellos alargó su brazo para cogerme. Fue en ese momento en el que sentí que realmente estaba en peligro. Sin pensármelo dos veces, empecé a correr hacia la puerta. Mientras corría pude escuchar algunos de sus comentarios.
-parece que la velocidad no es lo suyo.
- y la inteligencia tampoco.
Y luego risas. Eran como psicópatas, ni le importaba lo que me pasara. Estaba a punto de llegar a la puerta, solo unos centímetros me separaban del picaporte, justo entonces alguien me cogió del brazo e impidió que escapara, agarrándome fuerte, tan fuerte que mis músculos se paralizaron y me quedé quieta. Giré mi cabeza para ver quien era.
-Nopea.... como puedes... hacerme esto?
-es por tu bien.
-por mi bien? y una mierda.
Tiró de mi y me arrastró hasta el centro de la sala. Me ataron con correas y con cuerdas, las apretaban fuerte para que no me liberara, pero no sabía con que fin querían atarme. Me quedé quieta sin hacer nada. Un silencio recorría la sala. Me agarraron por la cabeza y me colocaron una venda, y allí me dejaron, atada y con una venda en los ojos.
-que coño queréis conseguir con esto?
- libérate de tus ataduras.
- COMO ME VOY A LIBERAR SI ESTOY ATADA. estáis locos.
- inténtalo.

lunes, 29 de marzo de 2010


Muchas gracas a Alba por el premio y por leer mis historias.
Reglas:
1.Exibir la imagen del premio.

2. Poner el enlace de la persona que te lo otorgó.
www.mi-istoria.blogspot.com

3. elegir a 10 personas para pasarselo.
Como se que a muchos no le interesan lo de los premios, lo que voy a hacer es dárselo a todos los que quieran cogerlo, porque me gustan todos vuestros blogs.
Este es el primer premio, de los que me dieron, que pongo en un blog.
Gracias de nuevo a Alba por el premio, y gracias a todos por leer mi blog.